Un día entiendes que eres el propio arquitecto de tu alegría y de ti depende que el mal que otros te hagan te afecte o no. Ahí es cuando debes aferrarte a tu esencia, a tu compañía y a tu independencia. Cuando algo te rompe es imposible levantar la mirada y fingir que todo está bien. Jamás te cierres a un corazón herido, es un recordatorio de que sigues siendo un ser único y emocional. Justo ahí, en medio de las ruinas, vas a darte cuenta de que tu lado resiliente te devolverá el aliento. Estos son los 7 signos del Zodiaco son capaces de transformar el dolor en motivación.
Poco a poco las heridas van cerrando, las lágrimas disminuyen y el miedo y la frustración desaparecen. Estos signos del Zodiaco no lo lograron en un pestañeo, fue muy difícil pulsar el botón de reinicio, pero decidieron tomar los errores del pasado y quedarse con las lecciones. Ya se dieron cuenta de que su vida es una obra de arte y que su fortaleza los puede salvar de un desenlace fatal.
1.- Aries
El corazón de Aries es frágil como el de cualquier otro, porque se enamora profundamente, se da la oportunidad de sentir hasta llorar de alegría. Le duele que las cosas no salgan como las planea en su mente, pero eso no significa que se va a tirar a la perdición. Aries es líder, siempre está dispuesto a enfrentar los desafíos. Una decepción no es razón suficiente para quedarse a mitad del camino, encuentra la manera de salir adelante.
Tal vez su versión del pasado lo hizo reprimirse muchas veces, pero ya no. No piensa callar lo que le duele, si tiene que llorar lo hace hasta que siente alivio. Tiene a su círculo cercano y con ellos desborda sus sentimientos. Sabe que el tiempo ayuda a sanar, pero también la determinación y Aries tiene la valentía de hacer cambios para obtener resultados distintos.
2.- Escorpio
Si hay alguien que sufre profundamente en silencio es Escorpio, se siente muy inseguro cuando lo ven como débil y por eso trabaja mucho en todo lo que hace. Sin embargo, eso no significa que no haya momentos en los que su mundo se derrumba y ahí es cuando no le queda más que salir de su zona de confort. Es un signo muy resiliente, las heridas son sus maestras.
Con la misma intensidad y locura que se entrega a algo, lo arranca de su vida. Una vez que toma la decisión de terminar con una relación o un proyecto, no hay marcha atrás. A Escorpio no le gusta ser la marioneta de nadie. Escorpio no quiere reprimir su dolor, llora, grita y empieza a incluir nuevas actividades en su lista. No tiene prisa en sanar, pero sabe que lo hará.
3.- Capricornio
El alma de Capricornio es una de las más resilientes de todo el Zodiaco, puede experimentar el dolor más profundo, de esos que te dejan sin palabras y sin lágrimas, de los que perduran por mucho tiempo. Sin embargo, no se da por vencido, es aguerrido, perseverante y no le tiene miedo a llorar, pero prefiere hacerlo a solas. Sabe que tarde o temprano volverá a ser el mismo de antes.
Capricornio es de los que no se apresura, su objetivo no es cubrir sus vacíos con nuevas personas, lo que quiere es centrarse en por qué está atravesando ese dolor, se va hasta el fondo de todo y una vez que reconoce sus fallas busca la manera de hacer algo diferente. Capricornio inspira, no se conforma y ama los desafíos.
4.- Tauro
Nunca subestimes la manera en la que Tauro es capaz de resurgir entre las cenizas, porque jamás se queda en el hoyo. Es un signo que suele esconder las lágrimas, pero la pasa muy mal y en su momento más oscuro es cuando se aferra a su creatividad, le gusta convertirse en su mejor versión tras vivir una situación dolorosa. Su objetivo no es demostrarle nada a nadie, lo hace a su ritmo.
Tauro tiene muy claro que sanar no es un proceso lineal, las altas y bajas son esenciales para reparar las heridas más profundas. Es un signo que inspira, desafía y propone, sería muy tonto de su parte dejarse caer sólo porque alguien soltó maldad sobre él. Tauro siempre vuelve a brillar, no hay más.
5.- Leo
Ningún contratiempo tiene la fuerza como para acabar con la esencia de Leo, un signo que está acostumbrado a tomar las riendas, mirar hacia adelante y no perder el tiempo en el pasado. Hay cosas que le rompen el alma en pedazos, siente que no volverá a ser el mismo, pero descubre que no es así. La vida ya le ha enseñado muchísimas veces que los bajones no lo definen y que todavía puede vivir momentos bonitos.
Leo ya entendió que no sirve de nada maquillar el dolor, mejor lo reparte, se queda en las canciones tristes, en las noches largas y en la ansiedad que lo atrapa sin razón. Sin embargo, poco a poco vuelve a ser él mismo. No teme verse mal, porque ya se encontró con su versión más fea y de todas maneras salió de la oscuridad.
6.- Acuario
Hay muchas cosas que hacen que Acuario se sienta desesperado, triste y derrotado. Sin embargo, no es de los que tira la toalla a la primera. Cada lección que lo sacude a nivel emocional, mental y físico, la recibe con los brazos abiertos, no importa lo dolorosa que sea. Sabe que después de la tormenta la calma va a llegar. No es de los que les gusta justificar, simplemente, se enfoca y analiza la situación para entender a fondo qué sucedió.
Acuario es un signo que abraza su independencia, no le asusta poner su autenticidad por delante y prefiere mostrarse sin filtro. Es posible que en momentos lo vean muy gris y alejado de todo y de todos, pero requiere esa distancia para poder poner las cosas en su sitio y volver a empezar.
7.- Virgo
Definitivamente, Virgo es uno de los signos más cuidadosos del Zodiaco, no le gusta sentir que vive en el caos, seguir las reglas para él es muy importante y por eso le pega más duro cuando algo se sale de su control. Es posible que lo vean fuerte, sin lágrimas y cumpliendo con sus actividades del día, pero cuando llega a casa lucha contra todos esos demonios que le dicen que no es suficiente.
Virgo padece muchísimo, pero es valiente, no se rinde y una vez que abraza su lado resiliente nada lo detiene. Tiene muy claro de que es capaz de limpiarse las lágrimas y seguir avanzando. El dolor no lo puede evitar, pero su lado práctico, analista y perseverante le ayuda a ganarle.
Y tú, ¿sabes lidiar con el dolor?