Una mezcla entre lo dulce y lo salvaje, así es tu corazón. Es muy difícil que alguien pase desapercibida tu compañía, destacas porque desde los primeros encuentros demuestras incondicionalidad. Te preguntarás por qué la gente quiere pasar el rato con Cáncer… Bien, te gusta ayudar y saber que los tuyos están bien. Eres Cáncer, sabes perfectamente cómo hacer que la otra persona se sienta segura y protegida. En tus brazos habita la calidez, te vuelves una válvula de escape y eso se agradece.
La gente quiere pasar el rato contigo porque conectas mágicamente, sin superficialidades y directamente con los corazones. Tal vez no eres el más expresivo a la hora de compartir lo que sientes, pero las palabras sobran, pues siempre estás presente. Eres esa fiera capaz de defender lo que ama.
Sin embargo, no eres tan ingenuo como algunos piensan, tu intuición es tu mejor arma, es la que te permite comprender las necesidades y emociones de quienes te rodean. Hay veces que lloras y nadie se entera, te duele cuando no te corresponden como quisieras, pero sabes que no puedes controlarlo todo.
La gente ama estar contigo porque tus sentimientos son intensos y muy transparentes. A ti no te asusta tomar el toro por los cuernos cuando se trata de amor, lo confiesas. Da igual si la otra persona no siente lo mismo, estás preparado para lidiar con el rechazo.
Cáncer, la gente aprecia estar contigo por tu manera de ver la vida, con ese toque de imaginación y creatividad. Eres muy original, pero también cautivador, sabes cómo defender tus puntos de vista y agregarle un toque de fantasía a las cosas.
Está claro que la gente te elige a ti antes que a otros porque eres muy leal, una persona que se gana la confianza desde el inicio. A ti nadie te tiene que enseñar el concepto de incondicionalidad, una vez que prometes que estarás lo cumples, no importan las circunstancias.
Cáncer eres hogar, vas dejando huellas bonitas en los corazones que se te atraviesan. La gente te siente, sabe que ese mensaje, esa llamada o esa visita, vienen del corazón y por eso difícilmente te olvidan.
¡Pocos tienen la fortuna de compartir los días con un Cáncer!