Si has nacido el 10 de febrero, eres una persona súper ambiciosa. Siempre luchas por llegar al éxito y no te conformas con poco. Crees y confías al máximo en tus habilidades pero no por eso eres una persona egocéntrica. Para nada. Tú mismo sabes lo que vales, pero no vas por el mundo presumiendo de ello. Eres capaz de ver más allá de tus propias preocupaciones y eso dice mucho de ti…
Eres diferente porque eres un Acuario de manual y nunca sigues moda ni nada por el estilo. Pero es cierto que en ocasiones necesitas tener la aprobación de los demás, especialmente de tu familia y de tus amigos. Simplemente te gusta saber que lo que estás haciendo, lo estás haciendo bien. Porque eres un poco indeciso y te gusta escuchar salir de la boca de los demás que tus ideas realmente son valiosas.
Emocionalmente puedes llegar a ser un poco contradictorio. A veces puedes parecer una persona fría y dura pero otras veces puedes llegar a tener una sensibilidad que encandila a cualquiera. Eso sí, tienes muchísima facilidad para percibir y entender los sentimientos de los demás. Puede que no hables demasiado de tus sentimientos, pero sin duda los de los demás sabes captarlos al segundo.
En el trabajo, eres una persona que te dejas la piel porque las cosas salgan bien. Tienes muchísima imaginación, aunque siempre sabes mantener una visión realista de la vida. Te entregas en tus trabajos en cuerpo y alma, pero también te cuesta desconectar muchas veces. Te centras tanto en sacarlo todo hacia delante que luego cuando tienes que parar, no puedes. Lo bueno también es que aprendes y te adaptas rápido.
Se te da bastante bien hacer amigos. En el amor puedes llegar a ser más “exquisito”, pero porque buscas a alguien que te acepte y te compensar con tus rarezas. Tú estás dispuesto a aceptar y a entender a cualquiera, pero si no lo hacen contigo, tú no lo harás con ellos. Mostrar tus sentimientos para ti no es tarea fácil y menos cuando la cosa se pone romántica. Por eso, es importante que busques a una persona que se parezca a ti, para poder ponerse en tu piel.