Si has nacido el 6 de junio, sin duda, eres la oveja creativa de la familia y no es nada fácil. Muchas personas se han apartado porque no pueden con tanta sinceridad, sabes que no estás aquí para cumplir con las expectativas de nadie y lidias muy bien con la situación, porque la vida te ha enseñado que es mejor no apegarse a nada y simplemente dejar que fluya todo. Eres una persona que se adapta sin complicaciones, tienes el don de encajar en cualquier tipo de ambiente, sobre todo, porque eres muy intelectual y eso se ha convertido en la llave de muchos de tus sueños.
Eres Géminis, no temes a los cambios, al contrario, buscas la forma de crecer y transformarte, te gusta ponerte a prueba, no importa si terminas perdiendo, has aprendido que las malas rachas también se tienen que abrazar con cariño.
Eres quien se anima, quien está dispuesto a romper con las reglas si es necesario. Pero eso no quiere decir que seas irresponsable, tienes el valor de acatar las consecuencias de tus actos. Eres quien siempre imagina, quien deja que su lado sensible lo guíe, idealista sí, pero no dejas de lado tu parte realista. Eres energía, felicidad, amor, la persona que llega a la vida del otro para recordarle que nunca es tarde para empezar a trabajar en tus sueños.
Los nacidos el 6 de junio, son seres que ven el mundo desde una perspectiva curiosa, aventurera y divertida. Siempre dispuestos a nuevas experiencias, a ir en busca del conocimiento, no te quedas con una sola teoría, quieres más en todos los sentidos. Te gustan los planes, pero sabes que un toque de riesgo nunca hace daño. Te fascina hacer que tu corazón llegue al límite. Sin embargo, tu otra parte es muy centrada, ahí donde destaca tu estabilidad y la manera en que te comprometes con todo lo que amas.
Desde luego, que no todo es perfecto en tu personalidad, hay algunos rasgos negativos que te han hecho cometer un error tras otro, como todo ser humano. Digamos que es importante que le bajes dos rayitas a tu mal genio, el cual se te nota en cada gesto, no puedes disimular cuando algo te molesta y simplemente puedes llegar a estallar, es mejor que te alejes, porque en esos momentos puedes llegar a ser la persona más hiriente del planeta.
Te aburres fácilmente y eso puede ser contraproducente, porque muchas veces no das segundas oportunidades, si algo no te atrapa a la primera simplemente le das vuelta a la página y, si a eso le agregamos tu lado voluble, tu día se puede convertir en un cúmulo de emociones. Además, te cuesta trabajo aceptar las críticas, crees que es mejor que cada quien se centre en su vida y puedes llegar a ignorar de tal forma que la otra persona se sienta ofendida, pero prefieres eso que fingir algo que no eres.
Tu símbolo astrológico son los Gemelos, quienes representan la facilidad que tienes para iniciar una conversación con cualquier desconocido. Los Gemelos mejoran tu parte social, esa versatilidad para simplemente fluir en cualquier ámbito. Tu elemento es Aire, ahí es donde se esconde tu fortaleza, el don que tienes para enfrentar cualquier adversidad, es tu parte honesta y expresiva. Mientras que tu planeta regente es Mercurio, es tu talento comunicativo, enérgico, poderoso. Es quien despierta tu curiosidad y la forma cautelosa en la que das cada paso. Por su parte, la numerología dice que tus números de la suerte son 3, 8, 13, 15 y 23.
Si has nacido el 6 de junio, eres el amante vivaz, dulce, inteligente. Realmente necesitas mucho más que una cara bonita para entregar tu corazón. Eres encantador, seductor, divertido y quien siempre está listo para sorprender, nunca se sabe cuál será la próxima locura que quieras llevar a cabo en pareja. Pese a que tu forma de ser es muy liberal, cuando se trata de una relación formal prefieres lo tradicional, fidelidad y amor, pero, sobre todo, compromiso.
Eres como tu color de la suerte, el amarillo, el símbolo de un alma joven, dispuesta a salir a devorar el mundo y mostrarse sin ningún filtro. Eres un cúmulo de energía intelectual, quien siempre tiene las palabras correctas, quien ama sin miedos y que deja ir cuando ya no hay más qué hacer. Así eres, la persona que ha aprendido a sonreír en medio de la marea.