La persona perfecta para un signo de tierra como Tauro, tiene que contar con ciertas características básicas para clasificar como pareja. Tauro es muy selectivo a la hora del amor, y no querrá estar acompañado por cualquier persona ni mucho menos. A su lado necesita una persona cariñosa y fiel, que sepa escucharlo cuando está pasando por sus peores momentos. ¿Quién es el alma gemela de Tauro?
Alguien que esté allí dándole consejos y mucho amor, porque el toro necesita y disfruta del contacto físico con su ser amado. También necesita a alguien que sepa darle espacio cuando se lo pide. Que no se sienta ofendido/a ni se tome las cosas personales cuando Tauro se distancia durante un tiempo.
El alma gemela de Tauro es alguien que sepa seguirle el ritmo y que no quiera caer en la rutina ni en la monotonía. Si esto sucede, Tauro termina por cansarse y aburrirse de la relación. Sin dudas quiere a alguien que logre sacarlo de su zona de confort aunque al comienzo sea todo un desafío, ya que esto será muy beneficioso para ambos.
Realmente a su lado tiene que tener a una persona que se involucre del mismo modo que él, y que sepa serle fiel y leal en todo momento. Es un signo que detesta la falsedad y muchas veces se siente incomprendido por los otros. Su persona especial tiene que ser de absoluta confianza y que haga todo lo posible para no fallarle. La estabilidad es algo que sí o sí tiene que estar en una relación con el toro del zodíaco.
La personalidad de su pareja ideal, debería ser de alguien amoroso, protector y empático, que logre darle a Tauro mucho amor, cariño y contención. A veces sólo necesita ser escuchado, sin sentirse juzgado ante los demás por sus decisiones.
Aunque es importante saber que huirá ante las demandas inesperadas y ante los conflictos de índole dramática, pues este signo no estará disponible para lidiar con tonterías. Lo de Tauro es lo terrenal, lo tangible y el disfrute de los placeres que la vida le ofrece. Cualquier otro adicional que implique un esfuerzo sobrehumano de su parte, correrá hacia el lado contrario en búsqueda de un ambiente donde le brinden paz y armonía.