Aries y Géminis tienen algo en su contra y es que, desde el primer momento parecen calarse tal y como son, es como si, por muchos secretos que quisieran esconderse, los dos saben de sobra cómo es el otro, cómo actuará y qué es lo que le molesta, y ahí está el peligro… El carnero y los gemelos tienen una atracción fuerte, quizás más sexual que otra cosa, porque en cuanto empiezan a conocerse más a fondo el uno y el otro se pueden llegar a irritar demasiado.
Aries presiente cada dos por tres que Géminis lo engaña, que está ocultando algo, le ve incluso como una persona un tanto liante, alguien que quiere empujarle fuera de su zona de confort y seguridad con falsas promesas de amor eterno, huye de toda la palabrería hipnotizante de Géminis.
Géminis ve a Aries como un ancla que le obliga a pasar siempre sobre el mismo punto, es la persona que quiere cambios en su vida pero que al final siempre acaba en el mismo punto, sí, recorriendo caminos diferentes, pero en el mismo lugar, y eso va totalmente en contra de su mentalidad. Además, el hecho de que Aries actúe de forma impulsiva pero con malos modales no lo soporta.
Las personalidades de estos dos signos son muy diferentes pero por ejemplo, cuando llegan a un consenso todo es muy diferente, ambos quieren hacer cosas nuevas, les divierte ser impredecibles, se lo pasan bien apuntándose a cualquier cosa, pero son momentos puntuales. Momentos de éxtasis entre estos dos signos. Momentos buenos.
Los celos son un tema un poco delicado en esta pareja y es que, Géminis es por excelencia, el signo seductor, un signo que te puede poner la miel en los labios y no darte nada después sólo para divertirse y a Aries con esa actitud se lo llevan los demonios.
No puede soportar que a veces, Géminis sea el “simpático”, el “guapo”, el que se “lleva” bien con todos…
Aries sabe molestar, cuando se siente herido sabe dar en el punto débil de Géminis, y en este caso, su punto débil es que le digan que no puede hacer algo, y Géminis tiene la paciencia necesaria para pinchar a Aries mucho más allá de sus límites…
En definitiva, las relaciones entre ellos pueden ser muy estresantes, con muchos vaivenes emocionales y para que dure se necesita paciencia y mucho aguante y eso es algo que a estos dos signos les falta bastante. Se conocen demasiado bien, incluso antes de conocerse…
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